El pasado Sábado tuvo lugar en el Pabellón del Molinillo el encuentro correspondiente a la decimonovena jornada que nos llevaría a enfrentarnos al equipo vecino de La Rambla. El partido estuvo marcado por la sensación de que las nuestras fueron de más a menos conforme se iba acercando el final del choque.
Se comenzó bien, atrás se fue capaz de reducir espacios e interceptar balones en primera línea de pase, y en ataque muy bien ya que oportunidad que se tuvo de anotar en el marcador se reflejaría. Estábamos cómodas en pista, al final de los primeros diez minutos 14-0.
Tardaría el actual campeón en meter sus primeros puntos doce minutos, pero vendrían en forma de un parcial de 02-08 en los primeros siete minutos que nos llevó a perder un poco las riendas del partido y a pedir nuestro primer tiempo muerto para volver a encarrilar el partido. Pero una serie de decisiones en ataque ayudaría a que las visitantes redujeran diferencias, al descanso con un 21-12.
Si éramos capaces de ser frías como el hielo y estar serenos no sé si bastaría para llevarse el partido, pero lo que si se tenía claro que al juego descontrolado saldríamos perdiendo.
Tras la reanudación del partido si pudimos ver unos buenos minutos de defensa en el que peleamos por el rebote hasta hacerlo nuestro, y en ataque fuimos capaces de aprovechar los tiros libres, pero un solo tiro de 2 convertido es una estadística pobre, al final de la media hora de juego 27-20.
A pesar de que habíamos cometido errores que nos llevó a ver como la diferencia se iba reduciendo, partíamos con la gran ventaja que da tener siete puntos de más que tu contrario, haciendo las cosas medianamente bien podríamos ganar…pero no fue así y el equipo no supo jugar con la ventaja del electrónico y la de hacerlo en casa. Un manojo de nervios, un descontrol absoluto, no éramos capaces de centrarnos en pista y llegaron las faltas, las faltas por falta de concentración, valga la redundancia, pérdidas y más pérdidas…no ganaríamos este partido tampoco, al final 29-33.
Sin comentarios al final del mismo, yo responsable por no haberlo intentado de otra forma quizás, ellas por no hacer caso de lo que en su momento presagié, todos culpables de esta derrota, una más, como si fuera con otro rival, pero que quizás se nos quede para siempre en la retina para ver como si en algún momento estas por detrás; si crees y te aprovechas del error rival puedes llevarte un encuentro que fuiste siempre perdiendo, y para ver también que puedes empezar muy bien y terminar perdiendo si no juegas el partido con cabeza y solo se pone corazón en el asunto.
Se comenzó bien, atrás se fue capaz de reducir espacios e interceptar balones en primera línea de pase, y en ataque muy bien ya que oportunidad que se tuvo de anotar en el marcador se reflejaría. Estábamos cómodas en pista, al final de los primeros diez minutos 14-0.
Tardaría el actual campeón en meter sus primeros puntos doce minutos, pero vendrían en forma de un parcial de 02-08 en los primeros siete minutos que nos llevó a perder un poco las riendas del partido y a pedir nuestro primer tiempo muerto para volver a encarrilar el partido. Pero una serie de decisiones en ataque ayudaría a que las visitantes redujeran diferencias, al descanso con un 21-12.
Si éramos capaces de ser frías como el hielo y estar serenos no sé si bastaría para llevarse el partido, pero lo que si se tenía claro que al juego descontrolado saldríamos perdiendo.
Tras la reanudación del partido si pudimos ver unos buenos minutos de defensa en el que peleamos por el rebote hasta hacerlo nuestro, y en ataque fuimos capaces de aprovechar los tiros libres, pero un solo tiro de 2 convertido es una estadística pobre, al final de la media hora de juego 27-20.
A pesar de que habíamos cometido errores que nos llevó a ver como la diferencia se iba reduciendo, partíamos con la gran ventaja que da tener siete puntos de más que tu contrario, haciendo las cosas medianamente bien podríamos ganar…pero no fue así y el equipo no supo jugar con la ventaja del electrónico y la de hacerlo en casa. Un manojo de nervios, un descontrol absoluto, no éramos capaces de centrarnos en pista y llegaron las faltas, las faltas por falta de concentración, valga la redundancia, pérdidas y más pérdidas…no ganaríamos este partido tampoco, al final 29-33.
Sin comentarios al final del mismo, yo responsable por no haberlo intentado de otra forma quizás, ellas por no hacer caso de lo que en su momento presagié, todos culpables de esta derrota, una más, como si fuera con otro rival, pero que quizás se nos quede para siempre en la retina para ver como si en algún momento estas por detrás; si crees y te aprovechas del error rival puedes llevarte un encuentro que fuiste siempre perdiendo, y para ver también que puedes empezar muy bien y terminar perdiendo si no juegas el partido con cabeza y solo se pone corazón en el asunto.
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