El partido empieza con bastante ritmo ya que los dos equipos quieren correr al contraataque y jugar rápido (min. 5 5-7). En la segunda parte del cuarto los fallos son la tónica dominante en ambos equipos terminando el cuarto con el tanteo de 9-12.
En el segundo cuarto Espejo empieza mejor plantado en el campo y consigue la primera ventaja importante (min. 3 12-21). Tiempo muerto local y en un minuto parcial vinícola de 7-0 para meterse en el partido (min. 4 19-21). Pero solo es un espejismo; Montilla una vez que se acerca en el marcador se olvida del colectivo y empiezan las individualidades. Esto unido al acierto espejeño se transforma en un parcial de 1-14 para poner al término del cuarto el tanteo de 20-35.
Tras el descanso Montilla vuelve a reaccionar (min. 4 29-39). En la segunda parte del cuarto Espejo endurece la defensa para no dejar anotar fácil pero los chicos vinícolas no tienen su mejor día desde el tiro libre haciendo un raquítico 3 de 14 en este cuarto circunstancia que es aprovechada bastante bien por los visitantes para marcharse más en el marcador 38-58.
Al inicio del último cuarto los despropósitos vinícolas van en aumento y no se encuentran soluciones ni en defensa ni mucho menos en ataque por lo que la diferencia sigue creciendo hasta poner una máxima de 28 (min. 5 43-71). Se opta por cambiar a los 5 jugadores y esto parece funcionar tanto en defensa (Espejo solo anota una canasta) como en ataque ya que se anota tanto en juego como desde la línea de tiro libre (6 de 9 en este cuarto). Estas circunstancias hacen que el marcador final sea de 58-73 maquillando un poco lo que había sido el partido.
Parciales: (09-12); (11-23); (18-33) y (20-15).
En resumen, si solo se juega 20 minutos en equipo y concentrados y además se tiene un 14 de 38 en tiros libres es difícil ganar cualquier partido, por lo que nos queda mucho que mejorar si queremos dar la cara en los play-off y el tiempo empieza a agotarse.
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